Big Eyes


El arte se va de fiesta y sale a los clubs, hace cola esperando a mear y baila entre el humo y las copas.
Luego el arte se oculta y se convierte en partos secretos.
Y después el arte se revuelve sobre si mismo porque aspira a la verdad y la mentira lo asfixia.

La película esta muy bien hecha, es muy correcta y resulta agradable y sencilla de ver.
No hay ningún defecto formal en ella y todo resulta muy cuidado.

Es un cuento blanco donde el lobo y Caperucita de ojos grandes tienen sus roles muy claros.
¿Porqué entonces y sin embargo al terminar el visionado puede quedar este regusto entre vacío e insípido en la lengua?
La respuesta esta precisamente en uno de los diálogos de la propia película: 
“El arte debería elevar, no complacer”

Este es un film cien por cien complaciente que narra desde la visión de un periodista-juez muy bien unos hechos que pasaron. Todo resulta muy claro, no hay lugar a la confusión y el objetivo de la obra que es informar y juzgar se salda con creces. Pero sin embargo la aparente (y sólo aparente) belleza de la peli reside únicamente en su impecable diseño de producción y su cuidada realización, y la conciencia que emana de la peli resulta ser absolutamente nula pues no cuenta nada que nos alumbre los ojos y nos los vuelva mas grandes. Una película correcta en definitiva que complace, mas no eleva.





Magia a la luz de la luna


La magia real escapa a la razón por lo que enamorarse es siempre algo mágico, y esto no es una cursilería, solo una definición.  

La telepata encandila con la luz que es capaz de observar.
Aprendió a convivir con la magia y con los milagros y esto la dotó de esa paz iluminada propia del que sabe que no hay nada que temer.
Pareciera como si Woody Allen quisiera creer derrumbando su propio personaje, como si cada vez estuviera mas convencido de que cualquier creencia o juego que haga la vida mas divertida, mágica y llevadera puede considerarse útil.
El Buda ya lo dijo: “La realidad es lo que es útil”
Todos lo demás son ideas, es decir: fantasmas, pero la interacción energética real con el entorno es lo que manda, la prueba del algodón.

La peli es extremadamente entretenida y simpática. Se ve con mucho agrado y facilidad. La actriz esta espléndida y enamora. Una película a la vez ligera pero enraizada, porque uno nunca elige de quien se enamora, y a veces esto crea conflicto, y a veces esto da miedo, y a veces nos avergüenza, y a veces olvidamos que esto nos pasa a todos.
Woody Allen es un estudioso del genero humano. Nos retrata en sus cuentos con trazos precisos y certeros, y aunque esta vez sea con el disfraz alegre de un juego esto no quita ni pizca de mérito al invento sino que en cierto modo se lo da.



Lo que hacemos en las sombras


Un juego entre humor blanco macabro / humor negro naif que resulta desconcertante, trepidante y muy entretenido. 
Es como una broma entre amigos, si entras te diviertes pero sino te resultará sin interés. No sé si esta peli es recomendable o no. A mi me ha gustado lo original y arriesgado de alargar lo que parece una idea para cuatro sketches hasta convertirlo en una peli de buen ritmo.
Para mi el humor por si mismo encierra dosis de conciencia porque provoca saltos mentales al reinventar la mirada sobre las cosas. Y la risa siempre esta vinculada a la belleza, para mi. Por eso desde mi punto de vista justifico no solo emocional sino también racionalmente valorarla de un modo positivo sin quebrar las premisas del blog.
Pero la lógica es matemática semántica y por lo tanto uno puede justificar cualquier mentira. En comedia no se trata tanto de si una pelicula esta bien o esta mal sino si de conectamos con ella o no, y esto es algo muy personal. Así que sólo diré que a mi me ha gustado y nada mas. La peli no tiene un tema abstracto vertebrador y por lo tanto adolece de calado, y por lo tanto a bastantes espectadores exigentes les parecerá una mala broma, supongo, no lo sé.
También debe ser a estas alturas un poco cansado esto de leer elucubraciones sobre que pienso que pensará o sentirá la mayoría de los espectadores, supongo que el suponerlo es una especie de defensa por mi parte, una justificación como diciendo: A mi me ha gustado pero no me hagáis caso, igual a vosotros no. Y la verdad es que a estas alturas esta claro que una critica es una opinión subjetiva de una persona y que nadie coincide con nadie en el cien por cien de los gustos. Así que tampoco debería uno justificarse todo el tiempo, pero tampoco quiere uno crear ninguna expectativa sobre un producto que entretiene pero sin fondo. Y aunque yo no necesite de ese fondo porque me pueden gustar perfectamente películas abiertamente superficiales si que me apetece dejarlo claro porque de eso trata el lenguaje, ¿no?… de intentar clarificar.