Side by side


La luz excita los haluros de plata del soporte fotoquímico de la película en 35mm de toda la vida y de un modo orgánico, es decir: químico, se obtiene una representación pictórica de veinticuatro fotogramas por segundo que al ser proyectados de modo ininterrumpido dan la sensación de movimiento.
Luego llega el video que mediante captores ccd recrean electrónicamente aquello que tienen delante.
La tecnología va creciendo a pasos exponenciales y llega un momento en que la calidad obtenida mediante el proceso electrónico aparentemente se equipara en calidad al resultado de algunas filmaciones en cine convencional.
Llegados a este punto la gente de la profesión entrevistados por Keeneu Reeves expresa sus gustos por una u otra opción y esto es recogido en este documental.

El soporte analógico en principio es cálido y lleno de matices, cercanía, cuerpo y riqueza orgánica. Y el soporte digital aún frío es distante y artificial, tanto que puede delatar su procedencia y desvanecer la convención de que estamos ante una ficción cinematográfica dado a veces su aspecto amateur.
Pero todo esto en teoria y solo al princippio, porque la tecnología avanza pasos agigantados y esto ya no es así ni por asomo. 
Al final este debate en concreto es totalmente yermo porque estamos hablando de pintar en óleo o en acuarela y luego de pintar en acuarela directamente o en programas de ordenador que simulan la acuarela y llegan a un grado de perfeccción tal que no puedes diferenciar si el producto original fue elaborado en papel o de un modo electórnico. 
La evolución es imparable y aunque quizás falten lustros o décadas llegará un día en que la tecnología imitará absolutamente todos lo matices y características de la película analógica pero reduciendo increíble el coste de la producción, así que discutir durante el proceso sobre detractores de una u otra opción es como escuchar charlas aburridas entre canonistas y nikonistas, algo que tiene que ver con fobias y filias de diversos matices e índoles que resultarán interesantísimas para el que defendiéndolas se las intenta autoexplicar racionalmente pero que resultan muy cansadas de oír para los demás.
En la elección del soporte en lo relativo a cine todo se debería reducir a muy pocos factores: presupuesto, idea inicial sobre el look de la producción  y grado de experimentación del film, dado que si este requiere mucha manipulación electrónica en post-producción o es rodaje de mucho material, como en el caso de por ejemplo Albert Serra que es capaz de rodar doscientas horas para un montaje de dos, pues bendita sea la tecnología que permite esta libertad.

Lo que hace el cine digital es aquello que Coppola ya anunciaba de modo visionario al final de aquella excelente película documental sobre el rodaje de Apocalipsis Now llamada “Corazones en tinieblas”.  Ahora cualquiera persona puede escribir una novela, dibujar un cómic, hacer un proyecto fotográfico, componer una canción o rodar una película. Y eso es absolutamente maravilloso y fascinante.
Se ha democratizado el cine y esto es un antes y un después absoluto y radical en su concepción y en su realización.
Dos cosas imposibilitaban totalmente el rodar una película: el dinero para poner en marcha la mastodóntica maquinaria para hacerlo y imposibilidad técnica de rodar porque en celuloide si no tenías un director de fotografía que consiguiera que aquello no quedara ni  quemado de luz ni negro, y es mas, que consiguiera un look profesional, que es lo que convertia inconscientemente al cine en cine,.
Ahora con un monitor y paciencia, con gusto y tiempo para experimentar, cualquiera puede rodar lo que quiera.
Aki Kaurismaki (no en este documental, en otro lugar) dice que filmar en analógico te obliga a pensar muy bien lo que filmas y esto repercute en la calidad de la peli, David Lynch por contra apunta a que el precio de cada segundo imprime una tensión a lo filmado que impide experimentar y soltarse sin ningún miedo. Me gusta mucho Kaurismaki y entiendo perfectamente lo que dice, pero él es un genial dinosaurio y esta bien que piense y actue en consecuencia pero lo suyo es una opinión y lo de dice Lynch es una realidad. Poder grabar mil horas no va hacer necesariamente que lo obtenido sea mas fresco y mejor pero si que habrá mas juego para intentarlo. Y en el arte el juego es búsqueda e impulsa la  creatividad.
Respecto a los nuevos miedos que plantean los entrevistados no tienen aún solución ni tampoco cuerpo porque parten de paradigmas pasados. Los miedos vienen de los chakras inferiores y de querer retener. Vivimos en un mundo en expansión, y en estos últimos mas, y todo avanza de modo superacelerado.

El documental este si lo ves bien y sino también.
Se ha estrenado en cine como una peli porque el productor es Keanu Reeves y acaba siendo casi un resumen histórico de estos primeros años de cine digital.




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